miércoles, 22 de diciembre de 2010

Blues...

-No puedo evitarlo- Dijo ella mientras encendía un cigarro y fijaba la vista en la nada.

-¿Por qué eres así?- Le había preguntado él con la voz rota de desesperación.

Lo miró una vez más antes de volver a ensimismarse en el horizonte. Él daba pasos nerviosos a su alrededor, tratando de cercarla inconscientemente. Cualquier cosa que ella dijera le sacaría de quicio, su silencio tranquilo también lograba el mismo efecto, y aún así, creía amarla como no imaginaba que se pudiera amar a criatura alguna.

Ella lo sabía, por eso elegía permanecer callada. Sabía que por mucho que lo deseara, nunca podría amarle… la necesitaba demasiado.

-Casémonos!!- le suplicó él, casi gritando y con las lágrimas brotando irremediablemente de sus ojos.

Ella sintió un escalofrío que consiguió disimular y esta vez, le miró fijamente. Quería estar en cualquier otro lugar, pero permaneció quieta frente a él, más hermosa que nunca a sus ojos, clavándole una mirada con la que intentaba decirle un millón de cosas que a él jamás le consolarían.

Impaciente, al final, completamente fuera de sí, acabó por irse dando un portazo que a ella le marcó el alma, no sin antes maldecirla por el resto de sus días.
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6 comentarios:

BURK dijo...

Po yo ante de dar portazo le digo a la jembra :Espatarrate GENARA que aqui mismo te la clavo,que endeje que te vi esta mañana me saltan chispa der navo!!!

Anónimo dijo...

la historia es preciosa, pero el comentario ese de antes deberías borrarlo, no se puede ser mas basto.

Anónimo dijo...

joder qué pena!, esto es real??

Unknown dijo...

si es real el qué?, lo de la GENARA?

King dijo...

Por instinto, cada burro sabe rebuznar.

Lu dijo...

tan real como la naturaleza humana, tanto lo uno, como lo otro... al fin y al cabo como te agaches te la clavo... jejeje